Los Buenos Tiempos del Mañana

Un breve email para aprovechar el momento presente

Estoy seguro que cuando has pensado en distintos momentos del pasado has pensado: “que buenos tiempos aquellos, ojalá volver.” Es una frase muy común que a muchos les produce nostalgia y tristeza. A mi mismo me ha pasado hoy. Estaba mirando los chats antiguos de hace unos años con mis amigos y viendo las fotos que había en los grupos y he pensado: “Que buenos tiempos” con cierta nostalgia. Me han sacado una sonrisa, pero me ha hecho razonar esta situación.

Cuando sientes la añoranza por los tiempos antiguos, tiendes a compararlos con los de ahora y sueles recordarte que darías lo que fuera por volver a ellos. Hasta a las personas con empresas súper exitosas les produce melancolía recordar cuando empezaban su empresa y estaban hasta arriba de deudas, y son gente que les va increíble y aparentemente tienen todo lo que esté a su antojo.

Este email no es una descripción de un sentimiento de la sociedad, te escribo para decirte que los tiempos de ahora mismo (actualidad) serán los buenos tiempos del mañana. En un futuro mirarás para atrás y dirás, que buenos tiempos refiriéndote a lo que vives ahora. Si estás lleno de deudas, si estás pasando una mala racha, estarás orgulloso por haber superado esa circunstancia y sonreirás al recordar esas luchas que mantenías contigo mismo por salir de esa.

Esto es un recordatorio para que hagas una cosa que aparenta simple pero cada vez menos lo es: Vive. Vivir no es que la vida y el tiempo pase por ti, sino que tú pases por ellos, dejando huella, acumulando experiencias, haciendo felices a los demás. Disfruta del momento presente como el regalo que es al 100%. Para que cuando mires para atrás y pienses “qué buenos tiempos” te recuerdes a ti mismo que los aprovechaste al 100% y así no tengas ese remordimiento por no valorar esa etapa increíble.

Ejercicio práctico

Hoy, trata de mantenerte en todo momento presente, en el trabajo, en el partido de fútbol, en el café. Dónde sea, pero vívelo como si fuese tu último día, para que cuando recuerdes ese momento pienses: “Fueron buenos tiempos y los disfruté al máximo.”

Consejo práctico

Para estar presente, puedes probar a tomar conciencia de tu respiración. Párate un momento, cierra los ojos o déjalos abiertos e inspira lenta y profundamente. A continuación, exhala de la misma manera, lenta y profundamente.

¡Espero que te haya gustado este ensayo y que te ayude!

Como sabes, si tienes cualquier duda o me quieres comentar algo, puedes responder este email o escribir a la dirección de correo electrónico [email protected]

Memento Mori,

Aprendo Estoicismo.

Reply

or to participate.