Amor Fati, Ama tu destino.

Antes de dejarte el email, quiero pedir disculpas por haber tenido desatendida la Newsletter por tanto tiempo. He mandado emails de forma irregular y os daré la explicación. He creado un instagram y un canal de youtube para Aprendo Estoicismo, lo que me ha hecho centrarme demasiado en estas dos plataformas durante unos meses. Ahora que ya las he puesto en marcha, os puedo anunciar que definitivamente vuelven los emails semanales. Pido disculpas de nuevo, espero que lo entendáis y os dejo ya con el email.

Una de las frases más famosas del estoicismo está atribuida a Epicteto, es la siguiente: “No desees que las cosas ocurran como tu quieres. Desea, en cambio, que las cosas ocurran como son y la vida transcurrirá con tranquilidad.”

Esta frase de Epicteto hace referencia al principio estoico de Amor Fati, “Ama tu destino”. Este es uno de los pilares de la filosofía estoica. Los estoicos creían que una razón divina llamada logos determina nuestro destino y nosotros no tenemos control sobre este. La fuerza de cada individuo no reside pues en elegir las circunstancias a las que nos enfrentaremos, si no en elegir cómo actuar ante las situaciones que se nos presentan. En palabras de Cleantes de Assos (discípulo de Zenón de Citio), “los destinos guían a quienes los aceptan, pero arrastran a quienes se les resisten”.

Imaginemos que la vida es un mar. El destino sería la corriente, ahora bien, tú puedes elegir nadar a favor de la corriente o nadar contra la corriente y verte arrastrado. Lo que nunca vas a poder cambiar o elegir es hacia dónde va la corriente. Esto es el destino. Cada situación que se presenta en tu vida es una “corriente” que va hacia una dirección. Tú no la has elegido, pero puedes elegir nadar con la corriente o nadar contra ella y ahogarte.

Y todo esto se puede resumir en actuar sobre lo que esta bajo tu control y aceptar lo que no lo está. No trates de cambiar lo que no va a cambiar por mucho que hagas. No te quejes por el tiempo que hace hoy, por la política en tu país, por lo que te dicen los demás, por el atasco que te has encontrado esta mañana al ir al trabajo. Acéptalo. Cada día de lluvia hace florecer una planta, cada crítica puede ser tu combustible para mejorar, cada atasco te puede dar un tiempo para estar solo contigo mismo reflexionando o para escuchar tu música favorita. Cada cosa tiene su encanto. A cada situación que no te guste, le puedes sacar algo de provecho. Busca ese provecho. Acepta que no puedes cambiar muchas de las cosas que pasan en tu día a día y busca la forma de beneficiarte de esa situación, no de perjudicarte.

Espero que haya quedado claro el mensaje que quería trasmitir. Cualquier duda o crítica podéis responder a este email, la leeré.

Muchas gracias por haber llegado hasta el final, espero haberte ayudado,

Aprendo Estoicismo.